PARABOLA DE LOS DOS CAMINOS

Todo comenzó con aquella persona, no sabemos si es hombre, no sabemos si es mujer.

En una temprana edad, se encontraba parada frente a una bifurcación; de la cual salían dos caminos.

Uno, en apariencia hostil, gris, sacrificado, con muchas leyes y ordenanzas, pero también con sus derechos y beneficios.

El otro, en apariencia, atractivo, lleno de luces, de fácil acceso, con muy pocas leyes y muchas libertades, pero también algunas contrariedades.

Esta persona elige un camino y comienza a andar.

En su caminar acontecían tres cosas:

1-     Los caminos no se unían entre si, pero, se podía pasar de uno a otro, en el momento que quisiera.

2-     A medida que caminaba, esta persona envejecía.

3-     Lo mas llamativo; que sus huellas se iban borrando, de la misma manera el camino ya recorrido; haciendo imposible el volver atrás, siquiera un solo paso. Solo podía avanzar.

Eligio el camino que a simple vista era el mejor, se dejo encandilar por sus luces, atractivos y un andar muy simple y fácil. Podía caminar por el y a la vez hacer lo que quisiera.

Pero a cierto tiempo de recorrer el mismo, comenzó a sufrir las consecuencias.

Lo que parecía bello, hoy no era así, los excesos llevaron a deteriorar su cuerpo y a verse de mucha mas edad de la que tenia. Y parecía que donde colocaba el pie, pisaba en una trampa.

Pensaba dentro de si: “pasare al otro camino, aunque parezca apagado y aburrido, será mejor que lo que estoy pasando aquí”

Ahora, ya en el otro camino, comenzó a ver, que no era tan difícil como parecía. Si bien el camino tenia algunas dificultades, este las pasaba fácilmente, como si algo o alguien hiciera el esfuerzo por el.

Si bien, esta persona, gozaba de los diferentes beneficios que el camino le ofrecía, comenzó a cuestionar las leyes y ordenanzas que regían el mismo.

Y decía: “¿porque debo hacer esto o aquello, que beneficio tengo en obedecer esto o lo otro? Pasare a mi antiguo camino, ahí por lo menos nadie me decía lo que tengo que hacer”.

Pasándose así, a su antiguo camino, siguió andando libertinamente. Y despreocupado de todo, ya que lo único que le interesaba era, que no le digan lo que tenia que hacer.

Pero desgraciadamente el camino llego a su fin, y en su último paso quiso volver atrás, pero ya no podía. Y cayo en un abismo profundo, que en su final lo esperaba un gran horno de fuego, en el cual seria atormentado por la toda eternidad.

Hay camino que al hombre le parece derecho;

Pero su fin es camino de muerte.

(Proverbios 14:12) 

 

BENDICIONES Y PAZ A TODOS, Y QUE SUS CORAZONES SEAN SENSIBLES A OIR LA VOZ DE DIOS Y OBEDECERLA.