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martes, 31 de julio de 2012
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domingo, 22 de julio de 2012
Vosotros sois la luz del mundo
Vosotros sois la luz del mundo; una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo
de un almud, sino sobre el candelero; y
alumbra a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos. (Mateo 5:14-16).
Una vez más la Palabra de Dios nos enseña cómo debemos ser los convertidos
a Cristo; los verdaderos siervos del Dios Altísimo.
En éstos versículos del
evangelio de Mateo el Señor afirma que nosotros somos la luz del mundo, por lo
tanto debemos mostrar al mundo, mediante el testimonio de nuestras vidas, que
la luz que tenemos viene de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Además nos dice cuál es la
finalidad de ser la luz del mundo,”Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).
Dios nos está instando a brillar
ante los hombres mediante las buenas obras; he aquí ¿cuáles son las buenas obras que el Señor se
refiere?
Es hacer lo que Cristo
hacía, socorrer a los necesitados; suplir las necesidades del prójimo, vivir
una vida en santidad.
Jesús siempre estaba pendiente de las necesidades de las
personas; lo vemos en Marcos 1:41-42, Lucas 4:34-35, Juan 6:11, y de igual manera debemos ser nosotros.
Por lo tanto como hijos de Dios, y teniendo el
Espíritu de Dios, debemos estar también preocupándonos por asistir a las
personas necesitadas.
Escudriñando la palabra de Dios podemos llegar a
comprender el por qué son necesarias las buenas obras realizadas por los cristianos; primeramente
para que quienes vean nuestro testimonio glorifiquen a Dios y además porque Su
palabra dice que El pagará según las obras (Job 34:11; Salmo 62:12; Prov.
12:14; Jeremías 17:10; Romanos 2:6); es decir que no alcanza con estar dentro
de la congregación. Dios nos pide un compromiso y una entrega total de nuestras
vidas en Su obra, debemos salir y recorrer las calles de los barrios, los
hospitales, las cárceles llevando no sólo Su palabra de vida y el mensaje de
salvación sino acompañarlo también con abrigo, alimentos, y aquello que la
necesidad de la persona indique según la
circunstancia.
Nuestra Luz tiene que ser ésta: tanto las obras de
piedad como así también no involucrarnos con la corrupción del mundo
obedeciendo los mandamientos (no matar, no mentir, no cometer adulterio, o
cualquier otra cosa que dañe a nuestro prójimo)
Con mi esposo, desde hace un tiempo, sentíamos en nuestro corazón el anhelo de
ayudar de una manera más comprometida al prójimo; y pidiéndole dirección a Dios
mediante la oración, llegamos a crear una ONG de lucha contra la violencia de
género y familiar, un problema que abunda en nuestro país en estos tiempos e
inclusive dentro de las iglesias. Vemos familias destruidas, mujeres asesinadas
por sus parejas, niños que crecen por la mano de Dios solamente porque ninguno
de sus padres les dan atención, ancianos despreciados y golpeados por sus
hijos.
Dios nos había hablado a través de su palabra en el
libro de Proverbios 24:11-12
Libra a los que son llevados a la
muerte; Salva a los que están en peligro
de muerte.
Porque si dijeres: Ciertamente no lo
supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que
pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.
No podemos engañar a Dios; el mundo está lleno de
problemas y no sólo no podemos decir que no lo sabemos sino que también está en
nuestras manos el resolverlos; la palabra de Dios es perfecta y contemporánea.
Hoy es costumbre de muchas iglesias, cuando una
persona necesitada llega pidiendo ayuda, se le suele responder que la iglesia
solo brinda ayuda espiritual; esto es completamente opuesto a la piedad.
Y si un hermano o una hermana están
desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
y alguno de vosotros les dice: Id en
paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el
cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Así también la fe, si no tiene obras,
es muerta en sí misma. (Santiago 2:15-17).
Que Dios nos siga dando el privilegio de ser luz en
el mundo.
Que las bendiciones del Altísimo los alcancen. Amén.
Gloria Cardoso, Pastora
http://caminarconcristo-viene.blogspot.com
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